Más explicaciones para el vuelco de pesqueros en acuicultores (parte 2)
Según una de las columnas de opinión publicadas en la edición de hoy del diario Estrategia, era cosa de tiempo o más bien el paso natural que daría la industria pesquera local. Lo anterior, porque a estas alturas es un dato que la fiebre del salmón terminó por contagiar a los principales actores del sector extractivo, quienes están volcando sus esfuerzos, o gran parte de ellos, a entrar con todo a la actividad salmonicultora.
Y razones hay de sobra. Por un lado, según la misma salmonicultura, los retornos del sector totalizarán unos US$ 2.800 millones a 2010, monto que significa una alza de 63% respecto de los US$ 1.721 millones anotados en el 2005. Al mismo tiempo, el precio del salmón se mantendría estable en el mediano plazo –el primer trimestre promedió unos 4,85 US$/Kg. –, considerando que la demanda a nivel mundial aumentará en torno a 10% anual.
No hay que descartar tampoco las sinergias que lograrían las empresas de pesca extractivas, al contar con presencia en la producción de harina de pescado, teniendo en cuenta que dicho insumo, que muestra un alto precio en la actualidad –1.430 US$/Tmb, exhibiendo una expansión de 73% en relación a diciembre del 2005–, representa cerca de 35% del costo del alimento para salmones, mientras que dicho ítem significa 60% del costo total de un Kg. de salmón. De hecho, como dato, se puede mencionar que los productores de alimento compran anualmente cerca de 50% de la producción local de harina de pescado.
Otro factor se vincula a que si bien la implementación de los Límites Máximos de Captura por Armador (LMCA) reordenaron el sector, las pesqueras están en la búsqueda de alternativas que definitivamente las descuelgue de la volatilidad de los precios de la harina de pescado y de la asignación de cuotas, las que irán decreciendo a lo largo del tiempo. Con esto, la mirada de la industria extractiva se volcó a la acuicultura (cultivos de ostiones, turbot, abalones, choritos y ostras) y, en especial, a la salmonicultura.
(Fuente Aqua)
Y razones hay de sobra. Por un lado, según la misma salmonicultura, los retornos del sector totalizarán unos US$ 2.800 millones a 2010, monto que significa una alza de 63% respecto de los US$ 1.721 millones anotados en el 2005. Al mismo tiempo, el precio del salmón se mantendría estable en el mediano plazo –el primer trimestre promedió unos 4,85 US$/Kg. –, considerando que la demanda a nivel mundial aumentará en torno a 10% anual.
No hay que descartar tampoco las sinergias que lograrían las empresas de pesca extractivas, al contar con presencia en la producción de harina de pescado, teniendo en cuenta que dicho insumo, que muestra un alto precio en la actualidad –1.430 US$/Tmb, exhibiendo una expansión de 73% en relación a diciembre del 2005–, representa cerca de 35% del costo del alimento para salmones, mientras que dicho ítem significa 60% del costo total de un Kg. de salmón. De hecho, como dato, se puede mencionar que los productores de alimento compran anualmente cerca de 50% de la producción local de harina de pescado.
Otro factor se vincula a que si bien la implementación de los Límites Máximos de Captura por Armador (LMCA) reordenaron el sector, las pesqueras están en la búsqueda de alternativas que definitivamente las descuelgue de la volatilidad de los precios de la harina de pescado y de la asignación de cuotas, las que irán decreciendo a lo largo del tiempo. Con esto, la mirada de la industria extractiva se volcó a la acuicultura (cultivos de ostiones, turbot, abalones, choritos y ostras) y, en especial, a la salmonicultura.
(Fuente Aqua)
Subido por kamus A las 15:06
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